jueves, 7 de mayo de 2009

Carta abierta a jugadores, cuerpo técnico y a la gran familia Calamar

Luego de repasar algunos videos y dejar caer unas cuantas lágrimas me decido a intentar plasmar mis sentimientos en un montón de palabras juntas con forma de relato.

Es raro porque no empiezo a escribir con un objetivo, pero a la vez lo siento tan necesario como ganar el domingo.
Seguramente no fue este partido que se avecina el estimulo que me llevó a escribir estas líneas, quizás lo hayan sido esas mañanas en el colegio primario donde me lamentaba lo poco que habíamos salido en Futbol de Primera o ese pensamiento recurrente –y algo paranoico-¿porqué siempre nos dan a las 23.50 y solo veo los goles?, no lo sé.

De lo que estoy seguro es que son las 3:47 de un miércoles y estoy mirando recortes de diarios de Vte. López, que me muestran los festejos por los 100 años y las más de 20.000 personas, a Marcelo Espina con la “10” de la selección que había dejado el mejor jugador de todos los tiempos y no lo puedo creer. Y no es creíble porque no hablo de un campeonato en el ´69 y un par de peleas con Boca, lo que yo pienso, lo que a mi me angustia es otra cosa. Es algo más reciente, es una quiebra levantada por socios (sin políticos, ni casinos… por socios), son 2 MALDITOS descensos que, como escuché por algún lado, nos hacen jugar a otro deporte… y acá quiero esforzarme el doble para que me entiendan.

Porque en Argentina descender no es como en Italia u otro lado futbolero. La Juventus, por ejemplo, bajó de categoría y en sus filas contaba con Nedved, Trezeguet… y para que seguir sumando, ¿no?
Acá descendés al Nacional B –y ya lo sabemos- jugás a otra cosa, en una rueda de 6 meses, viajas más que cualquier europeo en un año de competencia entero. Es otro deporte, como dice Daddy (y miren a quien tengo que parafrasear) porque es otra pelota, por que esa pelota pica distinto, porque en el diario estás en otro lado y… ¿saben que?

Cuando descendimos a la B metro (y como si me auto-analizara creo ver el síntoma de raíz, es decir, creo entender que es esto que me llena de miedo) no solo parece ser otro deporte, ni que hablar de las canchas o localidades que visitas, hay algo más que me deprime, una cosa que viéndolo desde otro costado es terrible…

Si se fijan a medida que vas descendiendo de categoría vas muriendo y ojo que no me refiero a la cantidad de gente o al club que desde ya que se ven afectados, voy a algo más profundo, voy al sentimiento del hincha que tal como es la disposición en los diarios, simultáneamente a ir bajando de categoría se va acercando a la muerte, o a los avisos fúnebres en la prensa escrita.

Es por eso que no quiero volver a morir, como el rehabilitado que no quiere volver a caer, como el dicho: “El que se quema con leche, ve una vaca y llora”.
Porque si hasta Jesús en un momento vivió y murió, pero ni él se aguantó descender y a los días volvió. Yo se que para volver falta, me puedo sacar la camiseta de fanático, pero bajar, no… por favor no…
Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes… no me maten de nuevo!!!

Gracias, de corazón.

By Trastorno Calamar

(el posteador certificó sus datos personales, pero por su seguridad los mantenemos en privado (?). Si los quieren, pídanlos, putos (??))

domingo, 3 de mayo de 2009

La conch* de tu madre Ol Boi (?)

Siempre –o casi- que un equipo salió a defenderse, a ver qué pasa, a “saber aprovechar las situaciones de contra”, a reventarla de punta y hacia arriba, casi siempre le salió mal.
Y este Platense versión Richard Qzemk, cada vez que jugó fuera de casa, salió a hacer eso. Y ante All Gays (?) le salió como el orto (?), porque el conjunto de Floresta hizo lo más lógico en este deporte, ir al frente, tener amor propio e intentar hacer más goles que el rival para ganar el partido.

A los 20 minutos del primer tiempo, casi milagrosamente el Calamar se encontró con el primer gol, anotado por su actual goleador, Juan Pablo Rial. Ni Qzemka, ni Juanpi (?), ni los hinchas infiltrados lo podían creer. Pero era cierto, Platense ganaba en Floresta.
Pero a partir de ahí empezó a meterse atrás, a demostrar también sus limitaciones en cuanto a jugadores y la poca sangre que muchos de ellos poseen. Así fue que Gigliotti, sobre el cierre de la primera etapa, marcó el justo 1 a 1.

Para el complemento se esperaba otra cosa del Marrón…bah, no, mentira (?), se sabía que era meterse atrás y a reventar la pelota, a ver quién era el primero en sacarla afuera del cajón de manzanas (?).
Cuestión que el Calamar dejó jugar a Zárate, no marcaba bien a los delanteros y a los laterales Nico Torres le abría la puerta del medio campo y los invitaba a escuchar My Chemical Romance en el living del área de Platense (?).
Hasta que en el minuto 91 llegó una majestuosa y bochinesca habilitación de Emiliano Rodríguez (?) para Solchaga. El blondo delantero se dijo “apa, ¿y esto? Éntrale, ¿éntrale?” y puso el merecido 2 a 1 para el “Albo”.

Para el final queda el muy mal arbitraje de Mariano González. El gol que le anula a Nieva (que hubiese sido el transitorio 2-1) es increíble. Ni Ángel Sánchez en sus mejores tardes (?) lo hubiese anulado. Y la bronca de los jugadores calamares al final del encuentro era total, o sino lean lo que decía Rial acerca del referí: “Es un soberbio…pero bueno va a tener que usar para remedios lo que le dieron”. Con un (?) gigante.

Uno x Uno

Alejandro Sánchez: Buen partido, aunque parece que haber estado a la sombra de Matí*s Veg* le contagió un poco las cagadas en los centros cruzados.

José Barreal: Otra vez como lateral derecho. Otro mal partido. El DT mandó a comprar más kerosene.

Emiliano Rodríguez: Todavía está buscando a Gigliotti…y a Solchaga, para que le agradezca el pase-gol (?)

Pablo Nieva: Por momentos fue ese patova ortiva que no deja pasar ni a su madre a Jesse. Pero en otros momentos parecía ese patova amigo que hace pasar a todas minas (?)

Walter Zunino: Mal partido. Pero le pone muchas ganas, mucho más no le pidan.

Nicolás Torres: Menos actitud que una esponja mojada. Mostró su máxima expresión Emo. Parecía un flogger en la estación Isidro Casanova a las 2 de la mañana cada vez que lo encararon (?).

Marcelo Scatolaro: No pesó su presencia en el Islas Malvinas. Y eso que es chileno (?)

Martín Madrid: No está habilitado para jugar debido a que…ah no, pará (?), cierto que ya lo habilitaron.

Braian Robert: La aguantó, la pidió, pero estuvo más solo que un flogger en Villa Maipú (?)

Juan Pablo Rial: Goleador. Buen partido, aunque los centrales le aplicaron Nopucid y se murió (?)

Facundo Diz: Conocía la cancha de memoria. Por eso se quedó en el vestuario con su ex utilero tomando unos mates (?)